El parque estaba cerrado desde el estado de alarma en marzo de 2020
El parque Gulliver, ubicado en el jardín del Túria, ha sido cerrado al público horas después de su reinauguración tras las quejas de los usuarios por las alergias que provocaba la pintura del tobogán.
El vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha anunciado el cierre inmediato por prudencia ante las quejas de varias familias que a lo largo del día han comunicado incidencias relacionadas con rasguños y picores en los niños tras utilizar los toboganes, han informado fuentes municipales.
El Gulliver, uno de los espacios de juegos más emblemáticos de la ciudad, había reabierto hoy después de un periodo cerrado desde el inicio del estado de alarma, en marzo de 2020, han informado fuentes municipales.
La reapertura contaba con el aval de los informes técnicos de los ingenieros del Organismo Autónomo de Parques y Jardines Singulares, encargado de su mantenimiento, tras revisar la estructura y haber reparado algunos desperfectos menores, entre otros, añadir piedra para amortiguar caídas.
“El Gulliver siempre ha tenido fama de romper algunos pantalones, pero ante las incidencias detectadas hoy he ordenado el cierre inmediato de las instalaciones y el inicio de una investigación para determinar las causas”, ha explicado el vicealcalde.
Campillo ha avanzado que pedirá un “informe externo” que valide las condiciones de seguridad, y que mientras tanto “el parque permanecerá cerrado”.
“El Parque Gulliver está a la espera de una próxima reforma integral que ya está licitada. Es una noticia imprevista y mala pero la seguridad de los niños y niñas es lo más importante”, ha añadido el concejal de Ecología Urbana.