La Diputació de València presenta la segunda edición del plan
La vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó, y la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno, han presentado la segunda edición de la estrategia Reacciona 2021, las ayudas del área de Medio Ambiente de la corporación provincial para acompañar a los ayuntamientos de la provincia de Valencia en la emergencia climática a través de la mitigación, la adaptación y la educación ambiental.
Esta segunda convocatoria del Reacciona cuenta con novedades, ya que tendrá dos fases, la primera con seis líneas y una segunda fase que incluirá cuatro ayudas, tres de las cuales serán nuevas: la implantación de las acciones de los Planes Locales de Gestión de Residuos, la ejecución de proyectos de vías ciclopeatonales y la recuperación de espacios naturales.
Otra novedad es que las ayudas son prepagables, es decir, el 85% del importe de la adjudicación se abonará una vez se hayan baremado las solicitudes y publicado el acuerdo de concesión y el 15% restante se abonará cuando se justifique el gasto.
Primera convocatoria, seis líneas
Para reducir las emisiones se apuesta por un modelo energético más eficiente y más justo con una subvención para la elaboración de certificaciones energéticas de edificios municipales dotada con 171.000 euros.
Una vez aplicadas medidas de ahorro y reducido el consumo, hay que sustituir las energías fósiles por energías renovables con el impulso del autoconsumo energético a las equipaciones municipales con una inversión de un millón y medio de euros. En la baremación de esta subvención se puntúa, entre otras cosas, si el ayuntamiento ofrece a la ciudadanía bonificaciones fiscales del IBI y del ICIO por la instalación de placas solares. “Es decir, además de promover las renovables estamos beneficiando directamente a la ciudadanía y favorecemos que la gente sea la protagonista de la transición energética”, ha destacado Amigó.
Desde la Delegación de Movilidad Sostenible se destinan 150.000 euros para la redacción de proyectos de vías ciclopeatonales de interés natural “para vertebrar el territorio y fomentar la movilidad saludable en bicicleta o a pie, sobre infraestructuras ya existentes pero en desuso, como es el caso de antiguos trazados de ferrocarril, caminos históricos, vías pecuarias, sendas o caminos en entornos ribereños y de dominio público. En general, su filosofía no es construir sino aprovechar lo ya construido para recuperar la conexión con la naturaleza”, ha explicado la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno.
Estas ayudas de movilidad se complementan con la subvención para la redacción de PMUS, dotada con 650.000 euros. Los PMUS son instrumentos de participación ciudadana que ordenan las diferentes redes de movilidad situando en el centro de la planificación a las personas.
En materia de residuos son muchos los retos a los cuales las entidades locales tienen que hacer frente. Se destinan 300.000 euros para la redacción de Planes Locales de Gestión de Residuos, una herramienta de diagnosis y de participación ciudadana que permitirá a los municipios lograr los objetivos fijados por el Plan Integral de Residuos autonómico.
Para la adaptación al cambio climático, hay que valorar el papel protector de los bosques y tener mucho respeto por el agua. Por eso, se destinan cerca de siete millones de euros para mejorar las redes de abastecimiento de agua potable y de saneamiento con un gran abanico de actuaciones: desde obras de captación y distribución al telecontrol o la digitalización, la reposición de contadores, la construcción de sistemas de drenaje sostenible, las redes separativas o el diseño de filtros verdes.
Por último, se impulsa la implantación del programa 50/50 en las escuelas públicas, con una dotación de 208.000 euros. El objetivo es sensibilizar y motivar un cambio de hábitos, no tan solo en los niños y las niñas, sino en las comunidades educativas al completo.
32 educadores ambientales recorrerán la provincia
Dolors Gimeno ha anunciado que la Diputació de València, con un presupuesto de un millón de euros, concederá unas ayudas a las mancomunidades para que contraten educadores ambientales durante el periodo de un año.
Cómo ha explicado Amigó, “el Plan Integral de Residuos, nuestro marco normativo, establece la obligación de los municipios de contratar educadores y educadoras ambientales. Además, esta inversión dará oxígeno a un sector que ya sufre normalmente mucho de intrusismo profesional y poco de reconocimiento. Y la educación no se puede limitar en las escuelas, tiene que estar presente por todas partes, tiene que ser permanente y dirigirse a todas las edades, también a los adultos. Y como sabéis, no se puede educar sin educación ambiental”.