La Asociación de Comerciantes Chinos en la Comunidad Valenciana, que cuenta con una trayectoria de 17 años, ha protagonizado grandes gestos de solidaridad y apoyo a los afectados por los desastres de la DANA que ha azotado a los pueblos de la provincia de Valencia.
La Asociación General de Comerciantes Chinos en la Comunidad Valenciana, presidida por Julio Zhu, promueve en nuestro país el comercio y la integración y tras el paso de la DANA, esta entidad no ha dudado en volcarse para ayudar a los municipios que se han visto arrasados por la riada.
“Desde el 30 de octubre, un día después de las inundaciones, organizamos la entrega de alimentos básicos como agua, sándwiches y fruta a localidades como Massanassa, Sedaví, Picanya y Alfafar”, explica Julio Zhu.
En esa primera jornada, realizaron hasta cuatro viajes en furgonetas con suministros esenciales.
Al detectar la falta de artículos de limpieza y calzado adecuado para caminar entre el barro, la asociación se movilizó para distribuir botas de agua, palas y productos de limpieza, consiguiendo materiales desde diferentes puntos de España.
En colaboración con el Ayuntamiento de Picanya, el pasado 11 de noviembre dieron un paso más, encargando 500 raciones de paella envasada para que los residentes pudieran disfrutar de comida caliente en condiciones higiénicas. “Fue fundamental ofrecer un plato digno en un momento tan difícil”, señala Zhu.
En la actualidad, la asociación está centrada en apoyar a los comerciantes chinos afectados emocional y logísticamente, para ayudarles a recuperar la normalidad en sus negocios. “Nuestro objetivo es que todos puedan levantarse lo antes posible”, concluye Zhu.
Voluntarios con chalecos amarillos y guantes de seguridad han sido el motor de esta ayuda incansable, llevando solidaridad y esperanza a quienes más lo necesitan.
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