El Ayuntamiento de Vilamarxant adquiere dos pistolas taser para los agentes municipales
El Ayuntamiento de Vilamarxant ha adquirido dos pistolas eléctricas taser para dotar a la Policía Local para, según el consistorio dotar de “unos medios más modernos y acordes con el panorama delictivo actual” a los agentes que, de este modo, “podrán actuar sobre aquellas personas que presentan un elevado estado de agresividad, por enajenación mental o consumo de drogas, en las que la utilización de la defensa reglamentaria no es suficiente debido a su comportamiento alterado y descontrolado, además de su bajo umbral de dolor”.
Este “armamento no letal” importado de Estados Unidos, según las mismas fuentes, “está diseñado para no causar lesiones graves. Ni siquiera presenta peligro para enfermos con patologías cardíacas e, incluso, con marcapasos”.
Al apretar el gatillo el arma lanza dos dardos guiados por un sistema láser, a una distancia máxima de siete metros, y al impactar en la ropa o piel realiza una descarga eléctrica de unos segundos suficiente para producir una instantánea contracción de la masa muscular del agresor hasta paralizarlo por completo. Así, conti se facilita su inmovilización en el suelo con un mínimo uso de la fuerza y sin ocasionarle ningún dolor.
Los policías locales estan realizando un curso para la óptima utilización de este material, cuyo precio se sitúa en 1.700 euros por pistola y 40 euros cada cartucho utilizado.
La plantilla de Vilamarxant no es pionera en el uso de las taser, pero sí es una de las primeras localidades de la comarca de Camp de Túria en adquirirlas.