La Guardia Civil entró en la casa y trasladó al hombre al hospital
La policía Local y la Guardia Civil de Vilamarxant se han incautado de una pistola de fogueo con la que una persona de nacionalidad alemana amenazó a una vecina que fue la que llamó a los agentes.
Después de la intervención de los agentes, el individuo escoltado por la Policía Local fue trasladado en una ambulancia al Hospital de Llíria para su ingreso en el departamento psiquiátrico para una valoración.
Según una vecina del inmueble, el ciudadano alemán, que responde a las siglas R. K. S., presuntamente le amenazó desde su vivienda con la pistola, que después fue intervenida en la actuación policial.
Tras la llamada de la vecina alertando de las amenazas, la Policía Local solicitó colaboración al Cuartel de la Guardia Civil y, una vez dotados con las correspondiente prendas de seguridad, se personaron en el domicilio.
Tras varios requerimientos para que abriera la puerta a los agentes, el morador hizo caso omiso a las indicaciones, por lo que se estudió otras formas de acceder al mismo, optando por hacer la entrada descolgándose por la terraza de la finca.
El oficial jefe descendió con una escalera para acceder a la terraza del inmueble, mientras los otros miembros del operativo le ofrecían cobertura con sus armas reglamentarias desde la terraza de la finca.
Una vez en el interior, el oficial requirió al individuo, que se encontraba sentado en el salón de la vivienda, que mostrara en todo momento las manos y que las colocara sobre su cabeza para salvaguardar su integridad física. Posteriormente se le ordenó que se tumbara boca abajo con las manos en la cabeza y, junto a otro agente que había bajado en apoyo, procedió a engrilletarlo por motivos de seguridad.
Según el atestado policial, el vecino de nacionalidad alemana guió de manera voluntaria a los agentes hasta su dormitorio, lugar en el que se encontró una caja con un arma detonadora con doce cartuchos en el cargador, utilizada supuestamente para intimidar a su vecina.
Finalmente, tras la intervención policial y al verificar los agentes que la aptitud de R.K.S. pudiera tratarse de un problema psiquiátrico, se solicitó a través de 112 un SAMU para su traslado al Hospital de Llíria para una valoración psicológica, debido a la conducta adoptada por el implicado durante el suceso con sus vecinos.