Las obras han supuesto una inversión de 1,4 millones de euros
La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha llevado a cabo la construcción de una rotonda convencional en el término municipal de Vilamarxant, concretamente entre los puntos kilométricos 82 y 82+500 de la CV-50, con el fin de mejorar los accesos a las urbanizaciones La Llomayna y Monte Horquera.
La nueva rotonda, que tiene un radio exterior de 33,5 metros de diámetro, dos carriles y arcenes, ha supuesto una inversión de 1.482.153,65 euros, “para modernizar y dotar de mayor seguridad a las carreteras de la Comunitat Valenciana”, ha señalado el conseller responsable del departamento, Arcadi España.
“Desde la Generalitat -ha asegurado el titular de Movilidad-, estamos llevando a cabo un importante esfuerzo presupuestario para actualizar y mejorar nuestra red de carreteras con el fin poder disminuir la siniestralidad”.
Así, gracias a la incorporación de mejoras técnicas y tecnológicas y a la armonización del tránsito de los diferentes tipos de vehículos -vehículos pesados y ligeros, motos y bicicletas-, y viandantes, “se consigue que confluyan seguridad y comodidad en los trazados de nuestras vías”, ha concluido el conseller.
Sustitución de una pseudorotonda partida
Con anterioridad a la ejecución de la obra de la rotonda convencional en la CV-50, los accesos a las urbanizaciones de Monte Horquera y la Llomayna se realizaba por una pseudo rotonda partida.
Aunque se trata de una carretera convencional de un carril por sentido, es una vía con un alto volumen de tráfico, con inicio en Llíria y fin en Tavernes de la Valldigna, que comunica diversas poblaciones de la Ribera Alta, el Camp de Túria y la Hoya de Buñol.
Considerado el tráfico existente en la zona, la rotonda partida que existía para desplazarse a las urbanizaciones no era la forma más adecuada para que los vecinos y vecinas llegasen a sus viviendas, ya que presentaba problemas de funcionalidad y seguridad vial y, por ello, se ha procedido a la ejecución del nuevo acceso.