El pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Vilamarxant finalizó las obras de ampliación del cementerio municipal, proyecto que ha consistido en la construcción de 116 nuevos nichos en la zona sur del mismo, y que ha contado con un presupuesto de 39.309€.
Pau Tineo
Estas obras han venido precedidas de otros trabajos de urbanización y mejora del entrono realizados durante el mes de agosto, incluyendo la adecuación de accesos para los nuevos nichos, zonas ajardinadas, así como la construcción de una solera de hormigón, como base para la instalación de futuros nichos.
Por su parte, el concejal de Obras, Alejandro Trilles ha indicado la necesidad de acometer estas obras, ya que “no solo garantizamos la disponibilidad de nichos para el futuro, sino que también estamos aprovechando para dar traslado a los restos mortales enterrados en la parte más antigua del cementerio, que se habían visto afectado por aluminosis”, ha explicado el concejal.
Al respecto, Trilles ha anunciado que, “una vez finalicen las labores de identificación y traslado de todos los restos que se encuentran en la zona norte, el Ayuntamiento procederá a derribar la zona, para poder después comenzar una remodelación del cementerio y conectar la zona vieja con la nueva”.
Asimismo, el dirigente municipal también ha recordado que desde el año 2011 se han construido cerca de 500 nuevos nichos. Por ello, Trilles ha afirmado que “aunque son tiempos difíciles, esta ampliación es una inversión que no hemos podido obviar y la tuvimos finalizada de cara a la festividad de Todos los Santos”.