Retiran el cuadro de Santa Catalina y la talla del Cristo de la Salud del salón de plenos

El nuevo Gobierno de Vilamarxant trasladará los elementos religiosos del Ayuntamiento a la iglesia

El nuevo equipo de Gobierno de Vilamarxant, que lidera el alcalde socialista Jesús Montesinos, ha decidido eliminar los símbolos religiosos que presidían el salón de plenos del Ayuntamiento durante la etapa popular “para cumplir con la Constitución”. En concreto se ha retirado un cuadro de Santa Catalina y una talla del Cristo de la Salud que colgaban a ambos lados del cuadro del Rey Felipe VI para ser trasladados tras su limpieza a la iglesia.

El salón de plenos del Ayuntamiento de Vilamarxant acogió ayer por la tarde la primera sesión sin la presencia de símbolos religiosos. El Gobierno municipal de Vilamarxant, compuesto por el PSPV, Compromís y los concejales expulsados de Ciudadanos, ha decidido retirar un cuadro de Santa Catalina y una talla del Cristo de la Salud de las dependencias municipales.

La concejal de Comunicación y Participación Ciudadana, Amparo García, ha explicado a Infoturia que tanto el cuadro como la talla “de yeso” que se han eliminado del salón de plenos serán trasladados a la iglesia después de limpiarlos “porque estaban bastante sucios”.

La edil ha explicado que desde el equipo de Gobierno “nos hemos limitado a cumplir la Constitución porque estamos en un estado aconfesional” y con este argumento legal “hemos eliminado cualquier símbolo religioso que nos vincule con cualquier confesión religiosa”.

García ha considerado que la medida adoptada por el nuevo equipo de Gobierno “no pretende molestar a nadie. Se ha retirado el cuadro y el cristo porque el salón de plenos no es el sitio adecuado para que luzcan, sino la iglesia”.

En este sentido, ha explicado que en las dos bodas civiles que ella misma ha oficiado en el Ayuntamiento, las parejas le han solicitado que se eliminaran ambos elementos religiosos. “Es lógico que si los novios optan por una ceremonia civil no quieran la presencia de estos símbolos religiosos y los retiramos puntualmente y ahora de forma definitiva”.

La retirada no ha estado exenta de polémica, ya que el PP, que mantuvo estos elementos cuando gobernaba el ex alcalde Vicente Betoret presentó una moción para que se votara. Pero el equipo de Gobierno del socialista Jesús Montesinos alegó que “no es una cuestión que se tenga que votar porque es de sentido común y de cumplimiento de la Constitución”, argumenta Amparo García.

En cualquier caso, añade, que pese a que es una decisión del equipo de Gobierno sí que se efectuó una consulta a los diferentes grupos y los únicos que se posicionaron en contra fueron los concejales populares.

La concejal de Comunicación ha destacado que en los plenos municipales no solo ha cambiado la estética sino que “los ciudadanos pueden participar en ellos, como espectadores y en el turno de ruegos y preguntas al final de cada sesión”.

En esta línea, añade que “la retirada de los símbolos religiosos tiene importancia, pero también se está haciendo un trabajo en un plan de revisión de contratos municipales en el que se ha detectado una falta de control técnico y económico del contrato del agua potable o que no se había pagado la seguridad social de los concejales de la corporación del PP y que ha supuesto un gasto de 33.000 euros”. A estos añade la “falta de adjudicación de las obras previas a las elecciones de bancos, papeleras y mobiliario infantil que se había colocado”.

Respecto a la celebración de las fiestas patronales del mes de agosto, la concejal de Participación Ciudadana ha avanzado que se seguirán celebrando los actos religiosos de la localidad como siempre, pero que los representantes municipales “acudirán a título personal y de forma discreta” porque “los protagonistas de las fiestas no deben ser los políticos, sino los festeros y los patronos, no los políticos”.