Xavier Jorge (Ciudadanos) primer teniente de alcalde de Vilamarxant
Cuando se cumple un año de las últimas elecciones municipales y de la reedición del pacto de Gobierno con el Partido Popular, ¿qué balance hace de este primer año de legislatura desde el punto de vista de Ciudadanos?
El balance es muy positivo. Los resultados en las urnas arrojaron que los vecinos querían que renováramos el pacto que teníamos anteriormente. La idea era continuar en la misma línea. En una época en la que la marca estaba tan tocada que nos apoyaran 1.500 vecinos es muchísimo. Sacamos cinco concejales, más que el PSPV-PSOE y más que Compromís.
El pacto incluye de nuevo el turno en la alcaldía, dos años para el PP y dos años para Ciudadanos. ¿El reparto de la gestión también es una continuación de la anterior legislatura?
Continuamos con las mismas áreas y el pacto de la alcaldía que es dos y dos, exactamente igual. Ha empezado de nuevo el PP y luego nosotros. La idea es continuar en la misma línea.
En un año recogerá de nuevo la vara de mando de manos del popular Héctor Troyano. ¿Cómo se plantea esta segunda etapa como único alcalde de Ciudadanos en la comarca de Camp de Túria?
En este inicio de legislatura vamos tomando el pulso. Luego cuando llegas a la alcaldía el trabajo se multiplica. Esta legislatura se ha instaurado la Concejalía de Atención al Ciudadano, que antes estaba dentro del área de Comunicación, que llevo yo. La idea es tener más contacto con el ciudadano y la alcaldía te da esa visibilidad y ese contacto con la gente que va en la misma línea. Mi principal misión es estar conectado con la gente. Contesto personalmente todos los mensajes, tanto a través de las redes sociales como del teléfono. Todos los vecinos tienen mi móvil.
Uno de sus empeños han sido las urbanizaciones, ¿por qué?
Nos hemos volcado con las urbanizaciones porque han estado mucho tiempo abandonadas, teníamos con ellas una deuda histórica y lo que hemos hecho es contar con los vecinos que viven en las urbanizaciones y en los diseminados, ver que necesidades tienen y trabajar para mejorar su calidad de vida. Lo que hemos hecho desde la legislatura pasada es asfaltar caminos -hemos invertido más de un millón de euros- poner alumbrado, señalización, buzones. Ciudadanos Vilamarxant nos estamos convirtiendo en un partido muy local y muy cercano a las urbanizaciones.
Tras los tres incendios en el Parque Natural del Túria, ¿cómo se afronta el verano?
Estamos trabajando junto con Riba-roja para ver la forma de limpiar el parque natural. Tenemos la misma problemática, hay mucha masa forestal, tanto en el monte con el tema de los pinos como en el río con las cañas. Estamos con la Generalitat y con la CHJ para ver cómo podemos limpiarlo y que sea más sostenible. Ahora es un polvorín. Estamos trabajando para ver si podemos implementar algún proyecto para minimizar los daños, como el proyecto Guardian, y mejorar el acceso de vehículos de emergencias para que si pasar algo dar una respuesta más rápida y evitar daños mayores.
Uno de los proyectos más ambiciosos en el que está embarcado el Ayuntamiento es la recuperación del Castillo.
Es el buque insignia de Vilamarxant. La legislatura pasada se expropiaron cuatro viviendas y la idea es continuar con otras cuatro -son un total de 12 viviendas afectadas- para ver si esta legislatura podemos darle más visibilidad, derribar las que no estén en condiciones y reconstruir más tramo de muralla. La idea es que el Castillo que está en el escudo de Vilamarxant vuelva a ser la imagen nuestra.
¿El polígono industrial va a seguir creciendo?
En este momento estamos gestionando la ampliación del polígono, que se duplicará con 600.000 metros cuadrados nuevos. Esperamos que vengan nuevas empresa y generen riqueza. Estamos en fase de adquisición de los terrenos que ocuparán seis o siete empresas grandes que ya están interesadas en instalarse.
Está en marcha también el plan director de deportes.
Tenemos las mismas instalaciones que cuando éramos 5.000 vecinos y un pabellón de 20 años. La población se ha duplicado, somos 12.000 habitantes, hay que ver que necesidades son las que tiene en este momento el municipio y de cara al futuro. Al igual que es necesario ampliar el centro de salud y el instituto.
¿Qué asuntos marcarán la agenda de los próximos tres años de legislatura?
Hay un tema muy importante que es la carretera CV-50, la ronda de Vilamarxant. Este año la Generalitat ha quitado del presupuesto autonómico de 2024 el dinero para la puesta en marcha. Dicen que el año que viene lo pondrán, ya veremos si lo hacen. Pero el asunto más importante que tiene Vilamarxant por solucionar es la ronda, la CV-50 cruza el casco urbano y el tráfico es insufrible. Lo que buscamos es que se construya esa ronda, van alargando los plazos, pero mientras que no pare. El pasado ejercicio se hizo una planificación a tres años 2023-2025 estaba previsto hacer un proyecto constructivo y este año no está en los presupuestos. Lo que queremos es que lo vuelvan a poner el año que viene. Era un tema comprometido que estaba en presupuestos que fuimos a negociar. El PSOE puso ese proyecto en presupuestos con 13 millones de euros y ha desaparecido.
Ante eso, ¿qué queda? Ir allí, reclamar y si no movilizarnos de otra manera. Continuar presionando y que vean que es fundamental. La redacción del proyecto se alargó, pero sí que está entregado, pero no podrán licitar hasta que no haya una partida presupuestaria.
La otra gran demanda es el transporte.Está más o menos encauzado. Va con mucho retraso. Tenía que haber estado en marcha ya hace dos años. Mientras no llegue el metro a Vilamarxant , estamos peleando por la alternativa que es tener servicio del metro pero con un bus lanzadera que nos lleve a Riba-roja. Tendrá la misma frecuencia del metro. Cada metro que llegue a Riba-roja tendrá el bus. Eso sé que está adjudicado ya a la empresa Edetania y estamos esperando que se ponga en marcha. Es un tema de plazos. Se va a duplicar la frecuencia y va a llegar el bus hasta el Hospital de Llíria.
Este año,Vilamarxant ha sumado un récord Guinnes con una acción solidaria como fue el árbol de Navidad de ganchillo más alto del mundo.
La propuesta fue del grupo Cadeneta. Lo más importante es la unión que se creó, con más de 100 personas. El tema unió una actividad tradicional, con la mujer, la lucha contra el cáncer y hay mucha gente que ha continuado con la actividad el resto del año. Veremos que podemos hacer el próximo año. El pueblo se volcó y fue una experiencia preciosa.