No encaró el Vilamarxant CF el partido contra el Xirivella CF con la actitud necesaria para llevarse los tres puntos en juego y eso sentenció al conjunto entrenado por Chapi… que, cuando quiso reaccionar, descubrió que era demasiado tarde… y se quedó a medias: 1-2 y los tres puntos que se marchan del campo vilamarxantero ante la desesperación de su técnico.
JGC
El Vilamarxant CF es un equipo que podría estar en la zona alta de la tabla clasificatoria si tuviera algo más de ‘regularidad anímica’: pasa de la euforia a la depresión de forma precipitada y adolece de la ambición que permitiría al equipo encarar cada partido como si fuera de una auténtica final, desde el primer minuto… y eso hace que el equipo de Rodri ocupe la 11ª plaza, con 12 puntos (y esté bastante más cerca de la pérdida de categoría que no de la zona de ascenso).
En apenas 20 minutos, el Vilamarxant CF había arrojado por el retrete la mayoría de sus posibilidades de puntuar ante un Xirivella CF que tiene jugadores muy competentes y que agradece como pocos los regales que les brindan sus rivales: el 0-2 dejaba al equipo local tocado y con poco margen para obtener algo positivo de este partido. Además, nada de lo hecho en el resto del primer tiempo sirvió para corregir el desaguisado local. Sí es cierto que la actitud cambió y hubo más trabajo en la zona ancha…
El paso por los vestuarios le vino mejor a los jugadores locales que a los visitantes (aunque también es cierto que a los futbolistas del Xirivella CF les iba estupendamente bien con ese 0-2 a su favor) y comenzaron a jugar mejor: no se encontraba cómodo el Xirivella CF sobre el terreno de juego, y comenzó a notar que la actitud rival era muy distinta… y que el resultado final del partido podía cambiar (y mucho).
Otro aspecto determinante en el desenlace del partido fue la expulsión (por doble amonestación) de Álex García: su salida del terreno de juego impidió al equipo local volcarse sobre el área rival de un modo total… aunque los jugadores de Chapi sí asediaron por momentos el marco defendido por el cancerbero visitante, que tuvo que recoger el esférico del fondo de su portería a falta de 10 minutos.
En esos momentos, acertar el tanteo definitivo era tan difícil como adivinar la combinación de una quiniela: dispuso de varias ocasiones el Vilamarxant CF para marcar el 2-2, pero el Xirivella CF echó mano de su oficio (cuenta con gente veterana en sus filas que está muy preparada para disputar este tipo de finales de partido) y, al final, la ‘remontada’ local se quedó a medias… para desesperación de su técnico… y para decepción de su hinchada.
Vilamarxant CF: Raúl; Migue (José Luis), Álex García, Mañez (Ethan), José Luis; Joan, Iñaki (Miguelón), David, Jesús; Ximo, Gila.
Xirivella CF:
Goles: 0-1: (10’); 0-2: (20’); 1-2: Ximo (80’).
Chapi, entrenador del Vilamarxant CF: “Estoy muy ‘quemado’ con la actitud de mis jugadores y todo tiene un límite. Mi carácter me impide tolerar falta de actitud a la hora de disputar un balón dividido: si nuestro rival es mejor, le aplaudo; pero ver a mis jugadores perder por falta de carácter me saca de quicio. Los partidos duran 90 minutos y hay que saltar ‘enchufado’ al terreno de juego desde el primer segundo. A pesar de todo he visto que mi equipo ha tenido ocasiones para empatar o incluso ganar el partido, y eso me cabrea… porque, con la actitud adecuada, los puntos se habrían quedado aquí”.